Hace un año salí de casa sin saber que al volver te encontraría sin vida. Han sido 12 meses, 365 días, 8760 horas, 525,600 minutos los que han pasado ya. No puedo evitar sentirme así.
He sobrevivido todo este tiempo… Diebético desde ese día, dos infartos, muerto por 6 minutos, dos stents, momentos bastante oscuros, ilusiones que no serán nunca, amig@s pasajeros, pésimos ratos, nuestro hijo peludo se fue contigo.
También aprendí muchas cosas: a decir lo que siento en el momento, a ver las cosas desde otra perspectiva, a que si las cosas se dan bueno y si no pues no pasa nada, lo que no suma a mi vida lo desecho, a decir adiós a quienes no aprecian mi presencia, a vivir el hoy, a no preocuparme por nada y miles cosas más, pero tal vez la más importante sea AMAR MI SOLEDAD. La soledad me enseñó a no depender de nadie, que si quiero algo voy yo mismo a por ello. La soledad me hizo más fuerte de lo que ya era, a disfrutar los momentos más sencillos.
Desde hace un año tengo un ángel maravilloso que me cuida desde el cielo junto a mi Madre, la Misha, el Fofo y mi bebe Tiger.
Un beso hasta el cielo!!